Por: Daniel Rubén Medina Guzmán
Fotografía de Marte: Sonda Hope – Emirates Mars Mission
El 2021 es considerado para muchos como un año en el que la investigación espacial tendrá un fuerte impacto e importancia para la búsqueda de vida extraterrestre, ya que las agencias espaciales de diversos países se han trazado una serie de misiones a realizar. Solo por mencionar algunos ejemplos, tres misiones a Marte están siendo ya las grandes protagonistas durante este mes de febrero que estamos cursando: la sonda Hope de Emiratos Árabes Unidos que el pasado 09 de febrero se insertó en la órbita marciana, el orbitador, módulo de aterrizaje y rover Tianwen-1 de China que también llegó a la misma órbita el 10 de febrero, y el rover Perseverance junto al helicóptero espacial Ingenuity de Estados Unidos que ya llegó el 18 de febrero al planeta rojo.
Las misiones espaciales mencionadas están enfocadas en el análisis e investigación de variables atmosféricas, geológicas, químicas y climáticas que permitan responder la pregunta acerca de la existencia de vida extraterrestre, sea vida antigua o actual, según los objetivos planteados de cada misión. Tianwen-1 tiene por objetivo la búsqueda de vida a través de la investigación de la presencia y/o ausencia de agua en dicho planeta a través de las siguientes interrogantes: ¿Qué ocurrió con el agua que había en Marte? ¿Existe actualmente agua bajo su superficie? ¿Qué sucedió con la atmósfera marciana y cómo se llegó a evaporar toda el agua presente? Hope, por otro lado, contribuirá también a buscar respuestas sobre la vida extraterrestre realizando vuelos orbitales constantes en la atmósfera del planeta rojo durante dos años terrestres, generando así para más adelante la primera y más precisa imagen de la atmósfera marciana en su totalidad, además de investigar paralelamente el comportamiento de los átomos de hidrógeno y oxígeno existentes en ella. Por otro lado, Perseverance e Ingenuity realizarán recorridos, colectas, muestreos, análisis y escaneos de la superficie marciana, que, de similar modo a las dos misiones anteriores, buscarán pistas e intentarán dar respuestas sobre la vida a partir del estudio de la química del suelo y geomorfología que muestren evidencia de la vida microbiana antigua en dicho planeta.
La búsqueda de rastros de vida concretos en el planeta rojo posee su fundamento en el hecho de que alguna vez Marte poseyó los ingredientes básicos para la generación de vida: agua, compuestos orgánicos y un clima favorable. Todos estos análisis de las respectivas misiones espaciales están localizados y enfocados en áreas del planeta que corresponden a la atmósfera y antiguos océanos, lagos, deltas y ríos, donde al igual que en la Tierra, existe mucha probabilidad de encontrar microfósiles y/o microorganismos, ya que en zonas donde antiguamente han fluido cursos y cuerpos de agua podrían haber sido al mismo tiempo áreas propicias para la vida tal como la conocemos en nuestro planeta. Esperemos que estas nuevas misiones espaciales realicen hallazgos y descubrimientos importantes que nos permitan seguir ampliando el horizonte astrobiológico de la humanidad y el entendimiento de la vida en el universo.