¿Qué nos movilizó?
En Argentina poco se sabe respecto de las condiciones que determinan tanto el acceso a las instituciones de educación superior como la permanencia y, menos aún, la apropiación efectiva de conocimientos por parte de los estudiantes. Según algunos estudios realizados se estima que en las universidades nacionales solo el 12% de los estudiantes que ingresan se gradúan y si bien no hay datos oficiales para las instituciones privadas alrededor del 30% de los alumnos concluyen con éxito su carrera. Un 50% de la deserción ocurre durante los dos primeros años del cursado de la carrera (IESALC, 2005). Según la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), a partir de un análisis situacional en Argentina, para la carrera de Bioquímica, durante los años 2003 a 2007, la tasa de deserción promedio en 1º año fue de 44,6%, siendo estas cifras más altas en las instituciones de gestión estatal (50%) que en las de gestión privada (33,6%). En el caso de la carrera de Farmacia, la tasa de deserción promedio en 1º año fue 39,6%, correspondiendo un 45,4% a instituciones de gestión estatal y un 29,6% a las de gestión privada. La problemática de la repitencia y la deserción acarrea consecuencias a distintos niveles, en lo personal implica una condición de fracaso que afecta emocionalmente e incide en la trayectoria ocupacional de los individuos; en lo institucional se traduce en una disminución del rendimiento académico de la universidad y un incremento innecesario del número de alumnos; en lo social, la deserción contribuye a generar inequidad y desequilibrios sociales y en lo económico, implica un enorme costo para los sistemas educativos. (Kisilevsky, M. y Veleda, C., 2002). Según opiniones de los expertos evaluadores, los principales motivos que explican la deserción en las etapas iniciales de las carreras se resumen en la deficiencia de conocimientos que adquieren los estudiantes en el nivel medio, las dificultades para adaptarse a la vida universitaria y los errores de elección vocacional. (Peluca, M., Martínez M. E. y Coria M., 2007)
La Facultad de Ciencias Químicas de la UCC no es ajena a esta realidad, de la cual forma parte, la problemática de la deserción, el recursado de algunas asignaturas específicas, la falta de adaptación al sistema universitario sumado a la dificultad de integración social de algunos alumnos, (los cuales en su mayoría son del interior de la provincia) durante el Ciclo Básico de la Carrera, genera una gran preocupación desde la Secretaría Técnica y la Coordinación de la Facultad.
Generalmente los alumnos que ingresan plantean algunas dificultades y necesidades comunes como son: problemas académicos en determinadas asignaturas, desconocimiento del plan de estudio de la carrera que están cursando y de los reglamentos universitarios, escaso dominio de estrategias para el aprendizaje y problemas a nivel social y personal.