Conclusiones IV Congreso Iberoamericano de Cultura

By , 22 Septiembre, 2011 19:03
IV CONGRESO IBEROAMERICANO DE CULTURA Mar de Plata 2011, Argentina CONCLUSIONES
INTRODUCCIÓN
Desde Mar de Plata, Argentina, el IV Congreso Iberoamericano de Cultura se realizó en un contexto civilizatorio de gran complejidad y acelerados procesos de debate cultural, estético y democrático en todos los espacios iberoamericanos. Este siglo XXI que se empina con todas sus complejidades nos impele no solo a superar paradigmas y formas de hacer las cosas, sino también a ubicar a la cultura como un factor determinante del desarrollo humano simbólico y material. En efecto, la cultura constituye un elemento sustantivo de la calidad de las políticas públicas en todos los ámbitos, pero, además, es el espacio desde el cual se pueden repensar formas para la mejor convivencia humana, la paz y la calidad democrática de las sociedades, más allá de las instituciones.
Queremos destacar la fraternidad y el rigor de planificación y trabajo de la Secretaría de Cultura de la Nación Argentina, lo cual ha sido decisivo para que el ambiente de diálogo se transforme en política y para que el conocimiento de cada uno aporte a la reflexión de todos. De igual forma, agradecemos a todos los gestores culturales provenientes de las distintas regiones iberoamericanas que hicieron un esfuerzo por estar junto con todos los implicados, construyendo un tramo más del espacio común que desde nuestra historia y actualidades nos unen. Muchos de los que han fortalecido el sentido de este Congreso arribaron con sacrificio y determinación al debate colectivo. Realzar su presencia es reconocer la cultura también como pasión. Es importante destacar la participación de jóvenes y niños en la apropiación y construcción de conceptos y ejercicios democráticos culturales durante este Congreso.
Lo que caracteriza el ímpetu de los iberoamericanos es la capacidad de trabajar juntos más allá de las diferencias de cada región; esto es así porque hay una identidad común compartida que nos permite dialogar en diversidad y, particularmente, porque tenemos la disposición de construir espacios más amables para habitar y compartir entre nosotros y los ciudadanos.
En cada uno de los Congresos Iberoamericanos de la Cultura, se han ido configurando aproximaciones a los mundos estéticos creativos que dotan de sentido y anchura la noción de Iberoamérica. Este IV Congreso se abordó desde la participación democrática, la política y el protagonismo popular. Hemos resaltado en cada uno de los ámbitos de debate la importancia de contar con políticas culturales que cumplan el doble propósito de mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes y que consoliden a nuestros ciudadanos como actores decisivos en la definición de programas y estrategias de desarrollo cultural.
Las dinámicas de debate, reflexión y las sugerencias que han signado estos tres días de trabajo se han ido urdiendo desde los temas más singulares de la creación cultural en los planos territoriales, locales y nacionales, referidos al arte, el arte contemporáneo, los derechos creativos, las tradiciones culturales, las industrias culturales, la investigación, la innovación, la centralidad de los pueblos originarios y afrodescendientes, la juventud, las migraciones, entre otros, hasta la importancia de consolidar un concepto político, creativo y operativo de Iberoamérica como espacio que se une en sus diversidades. Las nociones con grandes sentidos no cesan jamás su dinámica movilizadora de reflexión y acción; ideas tan
trascendentes como las que contienen el afán del espacio cultural iberoamericano se tejen al amparo de lo realizado desde lo más territorial y local, hasta el esfuerzo de gobiernos y organismos iberoamericanos por hacer de ellas mucho más que un afán. Son ideas que suman, que implican acción, programas y proyectos que nos unen desde las identidades de cada cual.
La participación de comunidades creativas, representantes de los gobiernos locales y nacionales, artistas e intelectuales, así como de los ciudadanos interesados en el tema ha sido amplia y ha sometido las sugerencias temáticas a preguntas y opiniones que han ampliado los marcos de referencia con los cuales se inició el Congreso; pero también han logrado tejerse propuestas para la cultura como proceso y acción. En esta dinámica, el aprendizaje ha sido multilateral, de los panelistas hacia los actores culturales, de los actores hacia sus iguales, y de regreso hacia los panelistas, quienes se llevan inquietudes sembradas por los asistentes.
De todos estos resultados, el Congreso definió centralidades y prioridades hacia los ámbitos político y cultural, cuyo valor indicativo trasciende a los países y permea en las comunidades, territorios y localidades. Esto nos obliga a pensar cómo ser contemporáneos de lo que acontece en nuestros espacios culturales con todos y todas. Hacer política cultural es llegar a todos los ámbitos, sin exclusión de ninguna naturaleza, debatir en libertad las premisas de trabajo y lograr comunidad, para que lo propuesto ayude a transformar la realidad de las sociedades iberoamericanas. Resulta necesario que las instituciones públicas, privadas o comunitarias y, singularmente, la gestión cultural asuman las premuras y nuevas demandas que surgen de nuestros territorios, con ritmos y velocidades que, en muchos casos, están por delante de las prácticas que hemos consagrado, las cuales son necesarias y útiles, pero deben ser sometidas en forma constante al juego de la actualización.
No debemos olvidar, antes de pasar a las conclusiones temáticas, las aportaciones realizadas a través de las Mesas de Diálogos, en las que se contó con la presencia de la senadora Lucía Topolansky Saavedra, ejemplo de la militancia y la participación en la historia de la cultura latinoamericana, y de la secretaria general de la UNASUR, Emma Mejía Vélez, quien subrayó el factor determinante de la cultura para el proceso de integración latinoamericana. De igual forma, se realizó un balance de los Programas Cumbre apoyados por la SEGIB.
LÍNEAS TEMÁTICAS Y CONCLUSIONES
I. Biopolítica: nuevas formas de gobernabilidad y gestión de la vida cultural
Balances y dinámicas: de CONACULTA a Mar de Plata Desde sus distintas procedencias, los expositores se refirieron a los procesos de institucionalización de la cultura en América Latina en general y de sus países en particular, cuyo origen se remite a CONACULTA en México, en 1988. Describieron las diferentes formas que tomó dicha institucionalización, sea como Consejo Nacional, Ministerio o Secretaría. Más allá de los modos organizacionales, todos coincidieron en que es responsabilidad de los Estados buscar su estabilidad institucional, y que este tipo de encuentros, como el Congreso, generan un intercambio de experiencias en tal dirección. En este sentido, los expositores rescataron tres elementos de la cultura: pertenencia, capacidades y participación. A partir de estos ejes, es posible reconstruir los tejidos sociales que permitan erigir un futuro más justo.
Políticas públicas culturales: ¿hay algo nuevo? Ante el agitado panorama internacional, América Latina muestra nuevos modos de enfrentar los cambios de paradigma al revalorizar las culturas de los pueblos originarios y, en particular, su concepto del “buen vivir”. Esta recuperación de las culturas originarias habla de una revolución cultural, como los casos que se presentaron de las políticas adoptadas por Bolivia, Ecuador y Perú. Al referirse a una revolución cultural, los expositores hicieron hincapié en el quiebre con la cultura heredada por la colonia. Por ello, uno de los ejes fundamentales es “desculturalizar la cultura”. Esta idea implica deconstruir los imaginarios hegemónicos,
apuntar a las subjetividades y gestionar nuevas representaciones, apartándose de la cultura concebida como consumo y espectáculo. La cultura, así entendida, explica su rol en la construcción de la ciudadanía, permitiendo una salida distinta a los problemas sociales (violencia, delincuencia, discriminación). Los expositores coincidieron en que la cultura es la herramienta para mejorar los vínculos humanos en pos del bien común y, así, articular el cambio social. En este sentido, uno de los desafíos que se presenta es armonizar la tensión entre la institucionalización de la cultura y la creación popular.
II. Innovación tecnológica: cultura y comunicación en la era de la información
Producción cultural y nuevas tecnologías En esta mesa, se debatió sobre la cuestión de los derechos de propiedad intelectual y la libertad en el acceso de esos bienes creativos. El derecho de autor sería la fuente para sostener las industrias culturales, que son la base de la cultura. Por ello, se debería incrementar la oferta de contenidos culturales legales, de modo que se logre un equilibrio justo entre los creadores y los ciudadanos. Además, se complejiza el problema al señalar que los servidores de Internet y los buscadores son los beneficiarios de este sistema, ya que son los que obtienen las mayores ganancias del libre acceso a los bienes creativos. Por otro lado, los expositores advirtieron la amenaza que representa el hecho de que los grupos concentrados de comunicación mundial generen productos que homogeneizan la diversidad cultural.
Comunicación: avances en la democratización del acceso a la información En un contexto de globalización y sobredosis de información, las nuevas formas represivas ya no son el ocultamiento, sino la manipulación y la repetición deformadora de los hechos. Dado que los medios de comunicación sufrieron un proceso de hiperconcentración a lo largo del siglo XX, el desafío actual de los Estados es descentralizar y desarmar esos monopolios mediáticos, fomentando la pluralidad de la información. En estas condiciones, los expositores se refirieron a la batalla que se está dando en América Latina entre los gobiernos progresistas y los grupos monopólicos de comunicación. En este sentido, los gobiernos deben continuar con una política democratizadora, modificando el mapa de medios y generando así las condiciones para un consenso general civil.
III. Geopolítica sur: identidades, diversidad y autonomía
Los retos actuales y futuros de la integración Los expositores abordaron desde diferentes perspectivas la noción de “integración” entre los países de América del Sur. Se reconstruyó la matriz histórica de la dependencia latinoamericana, y se sostuvo que, para hacerle frente al neoliberalismo, es necesaria una nueva arquitectura financiera desde el sur. Además, se afirmó que el proceso de integración regional se da en un escenario de profunda inestabilidad, donde debe ligarse a la justicia social, y se explicó que la integración en el contexto actual debe ser pensada desde diferentes aristas. Se sostuvo que la UNASUR es el instrumento estratégico para la integración de América del Sur.
Haití, ¿respuesta del sur? Las grandes crisis, como la situación actual de Haití, deben servir para crear nuevos espacios de cooperación y fortalecer vínculos entre los distintos países de América Latina. En este sentido, se destacó la larga historia libertaria del pueblo haitiano. Más que una solidaridad en genérico, lo esencial es establecer líneas de cooperación para el mediano plazo entre toda la región y este pueblo. En lo que respecta a la cultura, es necesario construir políticas de cooperación que constituyan un factor para construir políticas culturales.
IV. Diverso y alterno: nuevo protagonismo en expansión
Afrodescendientes y pueblos originarios En este diálogo, se sostuvo que, a pesar del gran aporte de las poblaciones maya, inca, ladina o mestiza, y garífuna a la lengua y la cultura de toda la región, estas representan grandes índices de pobreza y exclusión social; por eso, debe revisarse la noción de diversidad cultural. Se destacó que es necesario reconocer y
visibilizar su existencia, y concebir la cultura como un derecho humano, destacando la importancia de la diversidad como parte de la identidad. En el marco de los notables índices de pobreza y exclusión social de las poblaciones originarias y afrodescendientes en la actualidad, la cultura cobra una importancia fundamental, ya que funciona como un espacio de aproximación y desarrollo compartido entre las personas. En este sentido, la noción de diversidad cultural es imprescindible para repensar las identidades latinoamericanas.
El largo camino hacia la igualdad y la diversidad: impacto cultural y político Los expositores abordaron desde diferentes perspectivas la cuestión de la diversidad cultural y las luchas por la igualdad de género. Se explicaron, desde una perspectiva feminista, las relaciones entre el capitalismo y el patriarcado, y se analizaron conceptos como lo igual, lo idéntico, lo diferente y lo diverso. Se manifestó la importancia del activismo para el avance de la lucha feminista, y se acentuó la diferencia entre la igualdad formal y la igualdad real. Del mismo modo, se repasaron las políticas públicas llevadas a cabo por el Gobierno Nacional, y se destacó su importancia en la lucha contra la discriminación y a favor de los derechos humanos, a la vez que se abordó la situación actual de América Latina en su lucha a favor de la diversidad cultural.
V. Futuro: posmodernidad y agenda emergente del siglo XXI
Migraciones Los expositores se refirieron al problema de la migración y definieron algunos conceptos teóricos en torno a este. Se explicó cómo las migraciones han generado nuevos procesos culturales en la región, y se reflexionó sobre las narrativas de identidad migrante, y sobre la relación entre migración y violencia. También se criticaron algunos supuestos instalados acerca del concepto de migración, y se reflexionó sobre conceptos como el cronocentrismo, el fundamentalismo cultural, y la relación entre migración y pobreza.
Violencia y cultura: el fomento de la paz En esta mesa, se recorrieron los distintos procesos de pacificación en América Latina, donde si bien se rescató la paz política lograda, no se omitió que aún existen problemas sociales de ilegalidad y violencia que representan conflictos por resolver. Entre estos conflictos, el más preocupante es la red de narcotráfico que atraviesa toda la región y que penetra entre los jóvenes. En este marco, la cultura y los programas que desarrollan los gobiernos para su promoción resultan salidas posibles a estos males. Así, existen diversos programas que entienden la paz como una reconstrucción de la convivencia a través de los valores y las expresiones culturales. De este modo, no debe plantearse una oposición entre la paz y la guerra, sino entre la convivencia pacífica y la violencia. En este proceso de recuperación de la cultura como vector para el desarrollo, la memoria es un componente esencial a la hora de comprender nuestra historia y los períodos de violencia que atravesó la región. Por otro lado, los expositores advirtieron sobre las formas de estigmatización y la sensación de inseguridad construida por los medios de comunicación como un obstáculo para integrar a los diferentes actores sociales.
VI. Economía y cultura: creación de valor y desarrollo
Economía y cultura: una relación estratégica En la actualidad, el sector cultural se muestra como el más dinámico en las economías de la región. La reconfiguración de la relación entre economía y cultura emerge de una concepción que resalta el carácter de bien común de la cultura y no el de mercancía. Al referirse a bien común, se enfatiza la capacidad de la cultura para generar empleo, pero también para reparar el tejido social a través de la participación popular. Según los ejemplos de los distintos países, se mencionó la importante función de las industrias y pymes culturales para avanzar en este sentido. Estos emprendimientos culturales sirven también para sostener la
autonomía frente al avance de la globalización, que está determinando un proceso de homogeneización. En este punto, se habló de la importancia del desarrollo de las TIC como medio de difusión de una cultura global, pero también se advirtió sobre el potencial que tienen estas tecnologías para dar a conocer las culturas minoritarias. Para ello, se debe continuar trabajando en la combinación de bienes creativos e innovaciones tecnológicas. Todo esto es posible por el carácter intangible y, en consecuencia, no agotable del capital intelectual, fundamento de estas economías creativas.
Innovación y cultura: ¿de la economía del conocimiento a la economía de la creatividad? En esta mesa, se explicó la importancia del nuevo modelo de comunicación global y digital. Los expositores se refirieron específicamente a la televisión digital, destacando que constituye una instancia de apertura hacia el acceso democrático a la cultura. Se reflexionó acerca de la relación entre la economía y la cultura, destacando que es necesario que ambas logren reforzarse mutuamente, sin que la cultura se incorpore a la lógica del mercado. Se reconoció la importancia de la ciencia dentro de la cultura, y se la consideró un modo de entender creativamente el mundo. Se propuso se el fortalecimiento de un modelo económico alternativo, que involucre la noción de diversidad cultural y creativa, y que incorpore la intervención de los recursos del Estado. En el marco de la democratización del acceso a las nuevas tecnologías, el desarrollo de la economía y de la creatividad debe pensarse a partir de un enriquecimiento recíproco.

IV CONGRESO IBEROAMERICANO DE CULTURA Mar de Plata 2011, Argentina CONCLUSIONESINTRODUCCIÓNDesde Mar de Plata, Argentina, el IV Congreso Iberoamericano de Cultura se realizó en un contexto civilizatorio de gran complejidad y acelerados procesos de debate cultural, estético y democrático en todos los espacios iberoamericanos. Este siglo XXI que se empina con todas sus complejidades nos impele no solo a superar paradigmas y formas de hacer las cosas, sino también a ubicar a la cultura como un factor determinante del desarrollo humano simbólico y material. En efecto, la cultura constituye un elemento sustantivo de la calidad de las políticas públicas en todos los ámbitos, pero, además, es el espacio desde el cual se pueden repensar formas para la mejor convivencia humana, la paz y la calidad democrática de las sociedades, más allá de las instituciones.Queremos destacar la fraternidad y el rigor de planificación y trabajo de la Secretaría de Cultura de la Nación Argentina, lo cual ha sido decisivo para que el ambiente de diálogo se transforme en política y para que el conocimiento de cada uno aporte a la reflexión de todos. De igual forma, agradecemos a todos los gestores culturales provenientes de las distintas regiones iberoamericanas que hicieron un esfuerzo por estar junto con todos los implicados, construyendo un tramo más del espacio común que desde nuestra historia y actualidades nos unen. Muchos de los que han fortalecido el sentido de este Congreso arribaron con sacrificio y determinación al debate colectivo. Realzar su presencia es reconocer la cultura también como pasión. Es importante destacar la participación de jóvenes y niños en la apropiación y construcción de conceptos y ejercicios democráticos culturales durante este Congreso.Lo que caracteriza el ímpetu de los iberoamericanos es la capacidad de trabajar juntos más allá de las diferencias de cada región; esto es así porque hay una identidad común compartida que nos permite dialogar en diversidad y, particularmente, porque tenemos la disposición de construir espacios más amables para habitar y compartir entre nosotros y los ciudadanos.En cada uno de los Congresos Iberoamericanos de la Cultura, se han ido configurando aproximaciones a los mundos estéticos creativos que dotan de sentido y anchura la noción de Iberoamérica. Este IV Congreso se abordó desde la participación democrática, la política y el protagonismo popular. Hemos resaltado en cada uno de los ámbitos de debate la importancia de contar con políticas culturales que cumplan el doble propósito de mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes y que consoliden a nuestros ciudadanos como actores decisivos en la definición de programas y estrategias de desarrollo cultural.Las dinámicas de debate, reflexión y las sugerencias que han signado estos tres días de trabajo se han ido urdiendo desde los temas más singulares de la creación cultural en los planos territoriales, locales y nacionales, referidos al arte, el arte contemporáneo, los derechos creativos, las tradiciones culturales, las industrias culturales, la investigación, la innovación, la centralidad de los pueblos originarios y afrodescendientes, la juventud, las migraciones, entre otros, hasta la importancia de consolidar un concepto político, creativo y operativo de Iberoamérica como espacio que se une en sus diversidades. Las nociones con grandes sentidos no cesan jamás su dinámica movilizadora de reflexión y acción; ideas tantrascendentes como las que contienen el afán del espacio cultural iberoamericano se tejen al amparo de lo realizado desde lo más territorial y local, hasta el esfuerzo de gobiernos y organismos iberoamericanos por hacer de ellas mucho más que un afán. Son ideas que suman, que implican acción, programas y proyectos que nos unen desde las identidades de cada cual.La participación de comunidades creativas, representantes de los gobiernos locales y nacionales, artistas e intelectuales, así como de los ciudadanos interesados en el tema ha sido amplia y ha sometido las sugerencias temáticas a preguntas y opiniones que han ampliado los marcos de referencia con los cuales se inició el Congreso; pero también han logrado tejerse propuestas para la cultura como proceso y acción. En esta dinámica, el aprendizaje ha sido multilateral, de los panelistas hacia los actores culturales, de los actores hacia sus iguales, y de regreso hacia los panelistas, quienes se llevan inquietudes sembradas por los asistentes.De todos estos resultados, el Congreso definió centralidades y prioridades hacia los ámbitos político y cultural, cuyo valor indicativo trasciende a los países y permea en las comunidades, territorios y localidades. Esto nos obliga a pensar cómo ser contemporáneos de lo que acontece en nuestros espacios culturales con todos y todas. Hacer política cultural es llegar a todos los ámbitos, sin exclusión de ninguna naturaleza, debatir en libertad las premisas de trabajo y lograr comunidad, para que lo propuesto ayude a transformar la realidad de las sociedades iberoamericanas. Resulta necesario que las instituciones públicas, privadas o comunitarias y, singularmente, la gestión cultural asuman las premuras y nuevas demandas que surgen de nuestros territorios, con ritmos y velocidades que, en muchos casos, están por delante de las prácticas que hemos consagrado, las cuales son necesarias y útiles, pero deben ser sometidas en forma constante al juego de la actualización.No debemos olvidar, antes de pasar a las conclusiones temáticas, las aportaciones realizadas a través de las Mesas de Diálogos, en las que se contó con la presencia de la senadora Lucía Topolansky Saavedra, ejemplo de la militancia y la participación en la historia de la cultura latinoamericana, y de la secretaria general de la UNASUR, Emma Mejía Vélez, quien subrayó el factor determinante de la cultura para el proceso de integración latinoamericana. De igual forma, se realizó un balance de los Programas Cumbre apoyados por la SEGIB.LÍNEAS TEMÁTICAS Y CONCLUSIONESI. Biopolítica: nuevas formas de gobernabilidad y gestión de la vida culturalBalances y dinámicas: de CONACULTA a Mar de Plata Desde sus distintas procedencias, los expositores se refirieron a los procesos de institucionalización de la cultura en América Latina en general y de sus países en particular, cuyo origen se remite a CONACULTA en México, en 1988. Describieron las diferentes formas que tomó dicha institucionalización, sea como Consejo Nacional, Ministerio o Secretaría. Más allá de los modos organizacionales, todos coincidieron en que es responsabilidad de los Estados buscar su estabilidad institucional, y que este tipo de encuentros, como el Congreso, generan un intercambio de experiencias en tal dirección. En este sentido, los expositores rescataron tres elementos de la cultura: pertenencia, capacidades y participación. A partir de estos ejes, es posible reconstruir los tejidos sociales que permitan erigir un futuro más justo.Políticas públicas culturales: ¿hay algo nuevo? Ante el agitado panorama internacional, América Latina muestra nuevos modos de enfrentar los cambios de paradigma al revalorizar las culturas de los pueblos originarios y, en particular, su concepto del “buen vivir”. Esta recuperación de las culturas originarias habla de una revolución cultural, como los casos que se presentaron de las políticas adoptadas por Bolivia, Ecuador y Perú. Al referirse a una revolución cultural, los expositores hicieron hincapié en el quiebre con la cultura heredada por la colonia. Por ello, uno de los ejes fundamentales es “desculturalizar la cultura”. Esta idea implica deconstruir los imaginarios hegemónicos,apuntar a las subjetividades y gestionar nuevas representaciones, apartándose de la cultura concebida como consumo y espectáculo. La cultura, así entendida, explica su rol en la construcción de la ciudadanía, permitiendo una salida distinta a los problemas sociales (violencia, delincuencia, discriminación). Los expositores coincidieron en que la cultura es la herramienta para mejorar los vínculos humanos en pos del bien común y, así, articular el cambio social. En este sentido, uno de los desafíos que se presenta es armonizar la tensión entre la institucionalización de la cultura y la creación popular.II. Innovación tecnológica: cultura y comunicación en la era de la informaciónProducción cultural y nuevas tecnologías En esta mesa, se debatió sobre la cuestión de los derechos de propiedad intelectual y la libertad en el acceso de esos bienes creativos. El derecho de autor sería la fuente para sostener las industrias culturales, que son la base de la cultura. Por ello, se debería incrementar la oferta de contenidos culturales legales, de modo que se logre un equilibrio justo entre los creadores y los ciudadanos. Además, se complejiza el problema al señalar que los servidores de Internet y los buscadores son los beneficiarios de este sistema, ya que son los que obtienen las mayores ganancias del libre acceso a los bienes creativos. Por otro lado, los expositores advirtieron la amenaza que representa el hecho de que los grupos concentrados de comunicación mundial generen productos que homogeneizan la diversidad cultural.Comunicación: avances en la democratización del acceso a la información En un contexto de globalización y sobredosis de información, las nuevas formas represivas ya no son el ocultamiento, sino la manipulación y la repetición deformadora de los hechos. Dado que los medios de comunicación sufrieron un proceso de hiperconcentración a lo largo del siglo XX, el desafío actual de los Estados es descentralizar y desarmar esos monopolios mediáticos, fomentando la pluralidad de la información. En estas condiciones, los expositores se refirieron a la batalla que se está dando en América Latina entre los gobiernos progresistas y los grupos monopólicos de comunicación. En este sentido, los gobiernos deben continuar con una política democratizadora, modificando el mapa de medios y generando así las condiciones para un consenso general civil.III. Geopolítica sur: identidades, diversidad y autonomíaLos retos actuales y futuros de la integración Los expositores abordaron desde diferentes perspectivas la noción de “integración” entre los países de América del Sur. Se reconstruyó la matriz histórica de la dependencia latinoamericana, y se sostuvo que, para hacerle frente al neoliberalismo, es necesaria una nueva arquitectura financiera desde el sur. Además, se afirmó que el proceso de integración regional se da en un escenario de profunda inestabilidad, donde debe ligarse a la justicia social, y se explicó que la integración en el contexto actual debe ser pensada desde diferentes aristas. Se sostuvo que la UNASUR es el instrumento estratégico para la integración de América del Sur.Haití, ¿respuesta del sur? Las grandes crisis, como la situación actual de Haití, deben servir para crear nuevos espacios de cooperación y fortalecer vínculos entre los distintos países de América Latina. En este sentido, se destacó la larga historia libertaria del pueblo haitiano. Más que una solidaridad en genérico, lo esencial es establecer líneas de cooperación para el mediano plazo entre toda la región y este pueblo. En lo que respecta a la cultura, es necesario construir políticas de cooperación que constituyan un factor para construir políticas culturales.IV. Diverso y alterno: nuevo protagonismo en expansiónAfrodescendientes y pueblos originarios En este diálogo, se sostuvo que, a pesar del gran aporte de las poblaciones maya, inca, ladina o mestiza, y garífuna a la lengua y la cultura de toda la región, estas representan grandes índices de pobreza y exclusión social; por eso, debe revisarse la noción de diversidad cultural. Se destacó que es necesario reconocer yvisibilizar su existencia, y concebir la cultura como un derecho humano, destacando la importancia de la diversidad como parte de la identidad. En el marco de los notables índices de pobreza y exclusión social de las poblaciones originarias y afrodescendientes en la actualidad, la cultura cobra una importancia fundamental, ya que funciona como un espacio de aproximación y desarrollo compartido entre las personas. En este sentido, la noción de diversidad cultural es imprescindible para repensar las identidades latinoamericanas.El largo camino hacia la igualdad y la diversidad: impacto cultural y político Los expositores abordaron desde diferentes perspectivas la cuestión de la diversidad cultural y las luchas por la igualdad de género. Se explicaron, desde una perspectiva feminista, las relaciones entre el capitalismo y el patriarcado, y se analizaron conceptos como lo igual, lo idéntico, lo diferente y lo diverso. Se manifestó la importancia del activismo para el avance de la lucha feminista, y se acentuó la diferencia entre la igualdad formal y la igualdad real. Del mismo modo, se repasaron las políticas públicas llevadas a cabo por el Gobierno Nacional, y se destacó su importancia en la lucha contra la discriminación y a favor de los derechos humanos, a la vez que se abordó la situación actual de América Latina en su lucha a favor de la diversidad cultural.V. Futuro: posmodernidad y agenda emergente del siglo XXIMigraciones Los expositores se refirieron al problema de la migración y definieron algunos conceptos teóricos en torno a este. Se explicó cómo las migraciones han generado nuevos procesos culturales en la región, y se reflexionó sobre las narrativas de identidad migrante, y sobre la relación entre migración y violencia. También se criticaron algunos supuestos instalados acerca del concepto de migración, y se reflexionó sobre conceptos como el cronocentrismo, el fundamentalismo cultural, y la relación entre migración y pobreza.Violencia y cultura: el fomento de la paz En esta mesa, se recorrieron los distintos procesos de pacificación en América Latina, donde si bien se rescató la paz política lograda, no se omitió que aún existen problemas sociales de ilegalidad y violencia que representan conflictos por resolver. Entre estos conflictos, el más preocupante es la red de narcotráfico que atraviesa toda la región y que penetra entre los jóvenes. En este marco, la cultura y los programas que desarrollan los gobiernos para su promoción resultan salidas posibles a estos males. Así, existen diversos programas que entienden la paz como una reconstrucción de la convivencia a través de los valores y las expresiones culturales. De este modo, no debe plantearse una oposición entre la paz y la guerra, sino entre la convivencia pacífica y la violencia. En este proceso de recuperación de la cultura como vector para el desarrollo, la memoria es un componente esencial a la hora de comprender nuestra historia y los períodos de violencia que atravesó la región. Por otro lado, los expositores advirtieron sobre las formas de estigmatización y la sensación de inseguridad construida por los medios de comunicación como un obstáculo para integrar a los diferentes actores sociales.VI. Economía y cultura: creación de valor y desarrolloEconomía y cultura: una relación estratégica En la actualidad, el sector cultural se muestra como el más dinámico en las economías de la región. La reconfiguración de la relación entre economía y cultura emerge de una concepción que resalta el carácter de bien común de la cultura y no el de mercancía. Al referirse a bien común, se enfatiza la capacidad de la cultura para generar empleo, pero también para reparar el tejido social a través de la participación popular. Según los ejemplos de los distintos países, se mencionó la importante función de las industrias y pymes culturales para avanzar en este sentido. Estos emprendimientos culturales sirven también para sostener laautonomía frente al avance de la globalización, que está determinando un proceso de homogeneización. En este punto, se habló de la importancia del desarrollo de las TIC como medio de difusión de una cultura global, pero también se advirtió sobre el potencial que tienen estas tecnologías para dar a conocer las culturas minoritarias. Para ello, se debe continuar trabajando en la combinación de bienes creativos e innovaciones tecnológicas. Todo esto es posible por el carácter intangible y, en consecuencia, no agotable del capital intelectual, fundamento de estas economías creativas.Innovación y cultura: ¿de la economía del conocimiento a la economía de la creatividad? En esta mesa, se explicó la importancia del nuevo modelo de comunicación global y digital. Los expositores se refirieron específicamente a la televisión digital, destacando que constituye una instancia de apertura hacia el acceso democrático a la cultura. Se reflexionó acerca de la relación entre la economía y la cultura, destacando que es necesario que ambas logren reforzarse mutuamente, sin que la cultura se incorpore a la lógica del mercado. Se reconoció la importancia de la ciencia dentro de la cultura, y se la consideró un modo de entender creativamente el mundo. Se propuso se el fortalecimiento de un modelo económico alternativo, que involucre la noción de diversidad cultural y creativa, y que incorpore la intervención de los recursos del Estado. En el marco de la democratización del acceso a las nuevas tecnologías, el desarrollo de la economía y de la creatividad debe pensarse a partir de un enriquecimiento recíproco.

Red de Cines Itinerantes de América Latina

By , 20 Julio, 2011 16:14

En el marco del II Encuentro de Cines Itinerantes de América Latina, realizado entre el 11 y el 14 de Julio en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, se presentó la Red de Cines Itinerantes de América Latina que se define a sí misma como “la reunión de diversas experiencias itinerantes de intervención cultural y social, que exhiben alternativamente la cultura audiovisual, democratizando el acceso al cine latinoamericano con amplitud continental.”

Conformada el 30 de septiembre del 2010 en la ciudad de Puebla, México, la Red tiene entre sus objetivos:
• la búsqueda por la integración latinoamericana,
• valorizar y promover las diversas culturas locales desde el audiovisual,
• promover y facilitar el acceso a la cultura audiovisual,
• formar audiencias,
• colaborar con el desarrollo de redes de agentes y espacios para proyecciones comunitarias,
• habilitar y rehabilitar espacios de proyección.

Los invitamos a conocer más  sobre esta experiencia de trabajo en red en su página web http://www.redcineitinerante.org

“Se puede enfrentar la inseguridad con mejor educación y más cultura”

By , 29 Junio, 2011 15:00

22/05/11

La contraposición entre “políticas duras” y “blandas” para enfrentar el delito en las grandes ciudades es falsa. Se puede actuar sobre las causas cambiando el enfoque sobre cómo atacar los síntomas.

Por Fabián Bosoer

CAMBIOS. “ESTAN SURGIENDO EN LATINOAMERICA NUEVOS LIDERES Y GESTORES PUBLICOS CON OTRA MENTALIDAD Y EXPERIENCIA”, DICE MELGUIZO

Se presenta en jeans, zapatillas, camisa arremangada y mochila al hombro. Este dirigente político colombiano “todo-terreno”, preparado desde su llaneza para asumir las más riesgosas responsabilidades, viene de recorrer Ciudad Oculta, donde quiso tomar contacto directo con la otra cara de Buenos Aires. Los organizadores de las conferencias internacionales TEDx lo invitaron a hablar como “estrella” del sorprendente fenómeno de Medellín; de cómo la ciudad más violenta del mundo se transformó en pocos años en un ejemplo de buen gobierno y seguridad humana en América latina. La candidata a jefa de Gobierno María Eugenia Estenssoro reforzó la invitación para que contara cómo lo hicieron. Se llama Jorge Melguizo, fue secretario de Cultura Ciudadana y Desarrollo Social de esa gran ciudad colombiana y viene de postularse como candidato a alcalde por el Partido Verde.

Con 49 años de edad que no aparenta, casado con una ceramista con la que tuvo un hijo que hoy tiene 24 años y lo ayuda en sus campañas, Melguizo plantea, a partir de su exitosa experiencia, una serie de ideas sobre cómo gobernar grandes ciudades y urbanizar las zonas más pobres, enfrentando la inseguridad a través de la cultura, la educación y el compromiso de los vecinos en la acción comunitaria. Fue periodista, formado en la Universidad de Antioquía, conductor de un popular programa televisivo, animador de ONGs dedicadas a prevención del alcoholismo y drogadependencia y consultor internacional en planificación urbana.

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Sobre industrias culturales y cultura. Hablando de sexo y amor…

By , 6 Junio, 2011 18:31

Acá les copiamos una nota aparecida en la página web de Red Interlocal (http://www.redinterlocal.org) que aporta otro punto de vista sobre las industrias culturales.  Esperamos sus aportes.

“Tenía que hacer una reflexión crítica sobre industrias culturales, y yo no sé si he ido más allá de la crítica o ni siquiera he llegado a la reflexión, pero yo voy a hablar de amor y de sexo.

Hace mucho que mercantilizamos el sexo y aún hoy sigue existiendo el amor. Y es que creo que todos podemos tener claro que el sexo es algo a lo que ya hemos puesto precio de mercado pero… ¿y el amor? Pues lo mismo es para mí las industrias culturales y la cultura. Vamos al fondo del asunto…

¿De dónde venimos?

El término “industria cultural” fue acuñado por los integrantes de la Escuela de Frankfurt ( Adorno- Hockheimer “Dialéctica del iluminismo”) a mediados del siglo XX y con el se referían a “aquellas industrias que combinan la creación, la producción y la comercialización de contenidos creativos que sean intangibles y de naturaleza cultural. Estos contenidos están normalmente protegidos por copyright y pueden tomar la forma de un bien o servicio”. Asociaban el término a la estandarización de los contenidos y la consiguiente homogeneización social.

A partir de ahí, el término se ha ido reconfigurando en función de los distintos contextos culturales hasta llegar al hoy en que parece que la tendencia es hablar de Industrias culturales y/o creativas como conjunto aglutinador de actividades culturales y/o creativas… artes plásticas, escénicas, musicales, artesanía, artes gráficas, audiovisuales, edición, diseño industrial, comunicación, publicidad, prensa, nuevas tecnologías, gestión cultural, etc… Es decir, se amplía el concepto de lo que incluimos como industria cultural pero en cualquier caso, el término es utilizado para referirse mayoritariamente al sector cultural haciendo hincapié en su aporte económico.

Y aquí es donde quiero empezar a hablar de amor. Creo que es necesario reflexionar sobre algunos matices en la consideración de las Industrias Culturales y la cultura.

¿Dónde estamos?

1. Está claro el aporte económico de la cultura. Puede ser un motor de desarrollo económico, genera trabajo y riqueza. Según la Cuenta Satélite de la Cultura supone un 3,8 % del PIB y 750.000 puestos de trabajo. Eso está claro. Otra cosa son las dificultades para hablar de lo que es Industria Cultural y lo que se deja fuera. Y tampoco está claro cómo hacer de este sistema un sistema sostenible y que la riqueza que genera la cultura pueda revertir en la cultura misma.

2. Igual que tenemos claro el aporte que genera la cultura, tendríamos que tener claro también que la cultura tiene otro valor más allá de su valor económico. Estamos hablando de cómo poner precio al amor… En este capitalismo cultural del que hablaba Jeremy Rifkin, donde se cambia el consumo de productos por experiencias, es difícil hablar de otros valores que no sean el del mercado. Pero ¿qué hay del valor simbólico de la cultura? ¿y el valor funcional?¿y el valor emocional?¿y el valor educacional?. La cultura tiene mucho más peso que la industria cultural porque va más allá del dinero.

3. El bounismo económico de la cultura ofrece una visión reduccionista del impacto económico de la actividad cultural y que muchas veces esconde una realidad precaria, tanto en nivel de generación de riqueza como en los puestos de trabajo. Creadores que no cotizan, pequeñas empresas que financian a los ayuntamientos y empleos precarios…Y esta es una gran parte de la realidad de las Industrias Culturales donde tenemos a pocas grandes empresas que generan bastante dinero y muchas pequeñas que no generan tanto. Y una empresa que no reparte beneficios está fuera de las lógicas del mercado capitalista y es una realidad muy presente en las pequeñas empresas culturales.

4. Ojo al darwinismo. En las Industrias Culturales se da un fenómeno peligroso que atenta contra la diversidad cultural, que es la concentración vertical y horizontal de grandes grupos empresariales. Se puede tender a que el pez grande se coma al pequeño. Además, la globalización no contribuye en dejar espacios para el desarrollo de las individualidades culturales de cada territorio. La voracidad del sistema de mercado atenta en cierta medida contra la libertad de elección. Y la libertad siempre tiene que ser protegida.

5. Sistema caduco. El de la cultura y el de las industrias culturales. Necesitamos nuevas fórmulas, cambiar modelos de financiación, cambiar las subvenciones por mecanismos de desarrollo de la creatividad. Generar espacios publico-privados de intervención junto a creadores y la sociedad civil.

6. En la búsqueda de un paradigma…perdimos el norte. Pasamos del paradigma de la educación de los años 60 (con André Malraux a la cabeza, Primer Ministro de Cultura de Europa) al paradigma de la participación de los años 70 con la construcción de los equipamientos culturales, para luego acudir al paradigma de la economía que nos hizo olvidarnos en parte de la educación y de la ciudadanía. Hemos generado un sistema cultural demasiado centrado en la difusión y más alejado de la creación y la ciudadanía.

7. En cultura pasamos de la ocupación de las calles, a la generación de espacios sacro santos para la cultura. Y nos alejamos de una cultura participativa y transformadora. Volvamos a dar valor a las palabras para que “tomar la calle” en cultura no signifique hacerse peñista en las Fiestas del Pilar.

¿Hacia dónde vamos?

8. Bienvenidos a un mundo sin certezas. Vivimos una eterna ceremonia de la confusión. Cultura líquida de Bauman, cambio constante. La vida es una serie inacabable de nuevos comienzos. Todo va a cambiar que dice Enrique Dans, entonces, ¿vamos a utilizar formas de gestión tradicionales para los nuevos modelos de sociedad? Como expresa Jose Ramón Insa “El autismo de la institución produce monstruos”. No podemos seguir con modelos institucionales de otra época cuando en el mundo han pasado tantas cosas que lo han hecho distinto. Crisis de modelo. Hay que cambiarlo.

9. Y como hay que cambiarlo, tenemos que creer en la posibilidad de hacer cosas. Hacer más y mejor cultura y más y mejor industria. Vencer la parálisis del “se puede hacer muy poco”. Huír del determinismo. Caso Islandia como ejemplo de un hacer de otra manera. La cultura se ha basado en mucha medida en una política de subvenciones perversa porque ha generado un sector clientelista que no iba a morder la mano de quién le daba de comer. Cambiemos el pedir por el conseguir. Y al conseguir no se llega sin hacer nada. Vendrán tiempos mejores pero si los hacemos.

10. La cultura, su consumo y su producción, es distinta. No podremos ser una industria fuerte sin asumir cambios. Y en el mercado cultural hoy se habla de descentralización y atomización de las propuestas, de hipersegmentación de las audiencias,de cohabitación de distintos mensajes, de surfing cultural, de prosumidores, de redes, de iteratividad, de interacción, de transversalidad real, de innovación, de la co creación, de la inteligencia colectiva, de organizaciones híbridas, de serendipia… Si la cultura es flexible, nuestra acción con ella también tendrá que serlo, no nos podemos someter a esquemas rígidos de intervención.

11. Una industria cultural o creativa no podrá ser sin creadores. Francois Colbert señala que el sistema educativo es el gran potenciador de la necesidad cultural. ¿Cómo se valorará la creación cultural si no se incentiva? Alejados de la educación no estamos favoreciendo que se generen ni creadores, ni públicos. Si no hay condiciones para la creatividad, la creatividad no se desarrolla, y esas buenas condiciones no se improvisan.

12. Desengaño del idealismo de la democracia cultural… y me explico. En un mundo en el que no había nada, todo estaba por hacer y cualquier cosa que se hiciera era mejor de lo que había porque no había nada. Esto nos llevó, en gran medida, a trabajar sin metodología. Sin planificación de procesos y sin evaluación de resultados. Ahora toca poner todo patas arriba para volver a construir partiendo de la nada pero con la experiencia acumulada. Como me decía Jose Luis Melendo y como escribe Mario Benedetti en un poema, táctica y estrategia. Hemos hecho las cosas con poca metodología y mucha táctica y estrategia y eso se ha apoderado en parte de la sinceridad. Hemos actuado por sobrevivir, y nos hemos olvidado demasiadas veces del fondo, de la cultura, del amor.

13. Necesidad de cambiar a los trabajadores culturales de “cuello blanco” por hackers culturales. Urge la reconversión cultural. Me hago eco de las palabras que han escrito los hackers @sarok ( laperimetral http://laperimetral.net/blog/2010/11/12/hackers-culturales-%c2%bfseguimos/) y @culturpunk ( espaciorizoma http://espaciorizoma.wordpress.com/2011/03/09/670-2/), hacer cultura hacker, abierta, flexible,entusiasta, que interacciona, hacer las cosas diferente, compartiendo, buscando alianzas, trabajando en red, redes de personas conectadas, que hacen con pasión más allá del trabajo, divirtiéndonos con lo que hacemos, encontrando motivación para seguir haciendo, dejando ir a los proyectos que generamos y dejarlos en manos de otros hackers…

14. Ni paraíso ni apocalípsis. Acabo. No es suficiente quedarnos con que el valor económico de la cultura por fin recompensa el mercado de la creatividad igual que es injusto desdeñar sin más, el aporte económico de la cultura. Efectivamente es un hecho que la cultura genera riqueza y que eso es una razón de peso para el desarrollo de la Industria Cultural. Pero no creo que la cultura y la creatividad sólo se alienten desde el valor de mercado. Y además pienso que en este desarrollo de la Industria cultural y de la propia cultura, se hace necesario replantear modelos de funcionamiento para adaptarnos a un nuevo mundo en el que no podemos actuar desde lógicas caducas. Por acabar como empecé, aceptar que hemos mercantilizado el sexo pero sin olvidarnos de que sigue existiendo el amor. Y que lo podemos hacer más y mejor”.

Zaragoza, 4 de mayo de 2011

Texto escrito para mi intervención en el Seminario Ciudades Creativas “El impacto de la cultura en el territorio y la economía de las ciudades”. Dicho seminario se realizó el 4 de mayo de 2011 en Zaragoza con motivo de la presentación del libro “Ciudades Creativas. Economía creativa, desarrollo urbano y políticas públicas”, editado por la Fundación Kreanta, que recoge las intervenciones de las III Jornadas Internacionales Ciudades Creativas que tuvieron lugar también en Zaragoza en noviembre de 2010.

Inicialmente, mi participación estaba sujeta al título “Industrias Culturales, una reflexión crítica sobre la generación de empleo en cultura”. Pero me tomé la licencia de retitularla como “Sobre industrias culturales y cultura. Hablando de sexo y amor…” Y esto es lo que escribí al calor de ese título…

Economía y cultura

By , 29 Mayo, 2011 20:05

En el marco de la próxima inauguración, el jueves 2 de junio, del Mercado de Industrias Culturales Argentinas, el último número de la Revista Ñ presenta tres artículos que analizan la relación entre cultura, mercado y tecnología y grafican con números y estadísticas el mercado cultural nacional y el contexto mundial.

Los invitamos a leer estos tres artículos que aportan información y avivan el debate:
La cultura va al mercado
Lean, miren, escuchen
El signo de lo digital

Mercado de Industrias Culturales Argentinas

By , 23 Mayo, 2011 16:42

El MICA, Mercado de Industrias Culturales Argentinas, es el primer espacio en nuestro país que concentrará las distintas ramas que componen este sector en un mismo lugar, con el objeto de generar negocios, intercambiar información y presentar su producción a los principales referentes de todo el mundo. Se realizará del 2 al 5 de junio de 2011 en el complejo Tribuna Plaza, ubicado en Av. Del Libertador 4401, ciudad de Buenos Aires.

http://www.mica.gob.ar/index.php

21 de Mayo: Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo

By , 21 Mayo, 2011 17:54

© Azadeh Ramezani Tabrizi /UNESCO

El 21 de mayo se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo. Los invitamos a visitar el sitio de la UNESCO sobre Diversidad Cultural y, en particular, a leer el el Informe Mundial sobre la Diversidad Cultural: Invertir en la diversidad cultural y el diálogo intercultural

A ver si hablamos de gestión. Laboratorios culturales en Argentina.

By , 19 Mayo, 2011 19:14

Estimados alumnos va para ustedes un link muy interesante: laboratorios sobre industrias culturales en argentina.

http://www.cultura.gov.ar/direcciones/?info=detalle&idd=4&id=95

Bienvenidos al blog de Gestión Cultural

By , 18 Mayo, 2011 18:47

Bienvenidos al blog de la Diplomatura en Gestión Cultural que imparten Ábaco Cultura Contemporánea y la Universidad Católica de Córdoba.

Este espacio pretende compartir documentos y noticias relevantes dentro del ámbito cultural y que sirvan de complemento a los conocimientos que van adquiriendo a lo largo del cursado.

Esperamos que sea de utilidad y esperamos sus aportes.

Saludos cordiales

18 de Mayo: Día Internacional de los Museos

By , 18 Mayo, 2011 17:18
El 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Museos, establecido por ICOM (Consejo Internacional de los Museos) en la XII Asamblea General celebrada en Moscú en 1977. Además de un día de celebración, el 18 de mayo es también un día para reflexionar y trabajar sobre la idea de los museos como agentes de cambio social y de desarrollo.
Por eso todos los años el ICOM propone para esta fecha un tema en torno al cual los museos pueden desarrollar las actividades de este día. El tema de este año es Museo y Memoria, que se despliega a su vez en cinco subtemas:
• Cuidado y acceso a las colecciones y documentos
• Historia de los museos
• La memoria olvidada
• La relación entre la memoria, la comunidad y la identidad, incluyendo la identidad familiar
• La contribución cultural de África al mundo
El objetivo, entonces, es incentivar la reflexión sobre el importante rol que tienen los museos en el resguardo y promoción de la memoria, el patrimonio cultural y las identidades. Rol que se ha visto redimensionado por la revalorización que los museos han tenido en los últimos años como actores culturales, políticos y, en algunos casos, económicos de su comunidad.
En este sentido, cada museo, pequeño o grande, se ha visto llamado a repensarse y reformularse a partir de los nuevos desafíos que este protagonismo le plantea. Particularmente, en relación a los temas de trabajo propuestos por ICOM, uno de los retos consiste en profundizar la conexión con la comunidad en la que se encuentran insertos lo que conlleva articular identidad local y diversidad cultural.
La pregunta sobre cómo puede un museo hacer accesible su oferta plantea una doble apuesta: llegar a los nuevos públicos, desarrollar el sentido de pertenencia y promover, a su vez, el respeto por las culturas del mundo.
El desafío es aún mayor para los museos que se caracterizan por su tinte netamente local ya que deben actualizarse para integrar diferentes perspectivas, hacer su aporte para la preservación de la diversidad cultural y no ceder ante la presión de una globalización que tiende más a homogeneizar que a respetar diferencias.
Al potenciar la conexión con la comunidad, los museos se encuentran frente a la necesidad de replantearse cuál es la memoria que quieren transmitir: la que se encuentra en la superficie de los objetos que atesoran o aquella que subyace bajo el polvo y que nos lleva a revelar conflictos, violencias, y por qué no identidades que han sido calladas y son también constitutivas de la comunidad.
Los museos pasan así al frente como un espacio en que la historia puede ser releída, discutida y también, a partir de un trabajo conjunto con los visitantes, rescrita.
* Por Lucila Pagani, Coordinadora Área Formación Presencial. Ábaco/UCC